Entrevista a Cristina López Schlichting, presentadora de Fin de Semana en COPE

["Me interesan tanto las ratas como los presidentes" ]

                                                        Entrevista Cristina López Schlichting

Cristina López Schlichting es una periodista española con una larga carrera en los medios. Actualmente dirige “Fin de Semana” en la Cadena COPE, escribe dos columnas en La Razón y es contertulia en 13 TV. Ha colaborado con Antena 3, Telecinco, RTVE, Telemadrid, Cuatro e Intereconomía y en prensa trabajó para ABC y El Mundo. Es autora de los libros Políticamente Incorrecta y Yo viví en un harén.

P-La primera pregunta es ¿Cómo llega Cristina hasta donde está hoy en día?

R-Pues es una mezcla de preparación y de providencia. Yo por mis circunstancias hablaba tres idiomas, estudié Periodismo y también la licenciatura en Filología Hispánica, había leído muchísimo y realmente me preparé muy bien. Fue en los años 80 cuando ABC renovó su plantilla, fue a la complutense, hizo un examen a 500 alumnos y se quedó con 30 de entre los que me encontraba yo. Luego fue una concatenación de circunstancias, ya que yo me hice famosa haciendo reportajes para ABC. Cuando Zarzalejos (director de ABC en aquel momento) me echó, fiché por El Mundo y seguí haciendo los reportajes y después me llamaron para hacer La Tarde en COPE, realmente también he tenido grandes oportunidades laborales.

P-De toda tu trayectoria profesional, ¿con qué momento te quedas?

R-Es imposible quedarse con nada por que como decía Ansón, el que es periodista lo es hasta cuando hace los pie de foto y los anuncios por palabra. Yo he descubierto algo que intuí en el comienzo de la carrera, y es que si tú verdaderamente tienes curiosidad por las cosas, si eres un cotilla nato, es decir, que tanto te interesa un mendigo de la calle como un presidente y es que es verdad, detrás de cada persona hay una historia, hay un mundo. A mí me resultó tan atrapante hacer la sección de religión en ABC como hacer los sucesos o los editoriales de opinión. Realmente tengo que decir que el 80% de las cosas que he hecho este año me han apasionado.

P- ¿No hay algo que hayas disfrutado un poco por encima del resto?

R-Hombre, lo que pasa es que hay eventos de la profesión o momentos concretos que se quedan para siempre o que dan un giro a tu vida. A mí, por ejemplo, lo que más conocida me hizo en ABC fue cuando me disfracé de monja y entré en la ciudad de Valona (Albania) que estaba ocupada en la Guerra Civil y fui la primera corresponsal extranjera que contó cómo estaban los rebeldes o cómo se estaba desarrollando la situación que es una cosa que no sabía ni el Gobierno de Albania. Ese reportaje, que fue portada de ABC, o cuando entrevisté a la reina Sofía pues se te quedan grabadas y además los directores de otros medios toman nota y te da posibilidades. Pero yo no diría que son más importantes que el resto, si no que llaman más la atención, porque luego en tu corazón quedan cosas que quizá no hayan pasado tanto a la historia, yo me acuerdo de mi primer reportaje que fue por las alcantarillas de Madrid, que fue pasar un día entero chapoteando por las alcantarillas, viendo como se controlan los millones de ratas que hay, que por cierto hay más o menos una rata por habitante… fue fascinante, a mi me interesan tanto las ratas como los presidentes.    

P-¿Cómo has conseguido durante estos años llenar el programa de contenido tanto de La Tarde como de Fin De Semana al no ser programas con un contenido concreto?

R-Bueno, hay varios ingredientes, éste que te comentaba antes de que el periodismo es esencialmente tener curiosidad por todo. Éste es un trabajo realizado por mí y por ocho personas y surge la curiosidad por diversos temas, hay alguien del equipo que se fija en un tema y lo dice, entonces del trabajo de ocho personas atendiendo a la realidad pues te salen cosas de artistas, cosas de cultura, cosas de sociedad, de política, de interés internacional etc… realmente a nosotros nos sobra material. Nosotros tenemos ocho horas de programa el fin de semana pero podríamos hacer perfectamente dieciséis. Esta es la ventaja de un magazine donde cabe absolutamente todo, entonces lo mismo acabas cantando con la Niña Pastori o contando chistes con un cómico que viene.

P-¿De qué manera influyen las redes sociales e internet en la radio?

R-Pues las está determinando. Nosotros tenemos un plan estratégico en Cope que ha hecho mucho hincapié en esta interacción entre las redes sociales, los nuevos métodos de comunicación y la antena. Está siendo muy fecundo porque date cuenta que nosotros en la radio apenas tenemos conciencia de lo que le gusta a la audiencia salvo por el EGM cada tres meses, pero eso se ha acabado porque nosotros colgamos los contenidos en Facebook y sabemos que es lo que más le ha gustado a la gente, también tenemos encuestas y ahora los oyente no solo entran por el teléfono si no que también tienen el mensaje de Whatsapp que te permite estar mucho más en contacto con ellos e incluso escucharles.

P-Cristina, tú has escrito dos libros, uno de ellos llamado Políticamente Incorrecto. ¿Por qué escribiste éste libro cuando ahora predomina lo políticamente correcto? ¿No sería ir a contracorriente?

R-Es que yo creo que el periodista tiene que ir a contracorriente. El periodista tiene una enorme responsabilidad porque no se debe ni a los medios ni a los poderes, se debe a la opinión pública. Es la confianza del oyente la que a ti te motiva y al final te sostiene incluso en el mercado. Por eso yo creo que hay que hacer un esfuerzo por ser fiel a uno mismo. Yo busco favorecer el libre debate de ideas, o sea, yo detesto que algo tenga que ser obligatorio y la mayor parte de las cosas obligatorias de hoy en día ya no lo son por ley, porque la ley en una democracia deja mucho espacio a la libertad de ideas, pero hay muchas cosas que no se pueden decir, que parecen que están prohibidas y a mí eso me molesta extraordinariamente y no sé cómo hay personas que predican la libertad de expresión, no se dan cuenta que a la vez están construyendo el libre debate de las ideas.

P-¿Me podrías poner un ejemplo de un tema del que no se pueda hablar?

R-Yo por ejemplo soy muy feminista y soy antiabortista y hay todo un sector social que pretende que yo no exprese el amor a la maternidad, el derecho a la vida, el gusto por el nacimiento de otro ser humano en este planeta y pretenden por eso que no pueda promover los derechos de las mujeres y eso yo me niego. Yo creo que la mujer tiene una fuerza añadida en la maternidad porque aporta a la sociedad cosas que el hombre no aporta. Nosotras con motivo de la ley de Zapatero del aborto hicimos una plataforma de mujeres, que se llamaba “mujeres por la vida” y había 30.000 mujeres que eran políticas, periodistas, amas de casa, abogadas, médicos etc… Hay que ser responsable y aunque caigas que la incorrección política puedes abogar por la libertad. Me parece tristísimo que en una sociedad supuestamente progresista y tolerante una señora que se queda embarazada sea señalada por el hecho de estar soltera o sea abandonada económicamente cuando se apoyan con dinero causas verdaderamente mucho menores desde el punto de vista social

P-¿Vale la pena ser hoy en día periodista sin estar vendido a intereses políticos o económicos?

R-Bueno, es que yo creo que no merece la pena otra cosa. Esta es una profesión que por dinero no puedes hacer, tampoco puedes elegirla por la fama porque famosos son tres, en definitiva es una profesión que eliges por una vocación, y la vocación consiste en el servicio a la libertad de expresión y si no tienes esta pasión no sé porque se puede ser periodista

P-Centrándonos en la actualidad, ¿Qué crees que va a pasar en España en estos dos próximos meses con lo de las elecciones y Cataluña?

R-Pues nada, yo he llegado a la conclusión a los 50 años  de que este es un país chicle que para un alemán o para un escandinavo  resulta incomprensible. Aparentemente parece que este país se está desmoronando, pero en verdad no. Tu desde fuera ves que este es un país con problemas con su unidad territorial, es un país en donde nadie está de acuerdo con las leyes, es un país con una situación económica extrema con más de 4 millones de parados y pensarás ¡Pues estarán a tiros en España! Pues no, resulta que  es un país en el que se quieren jubilar todos los europeos, es un país en el que los españoles que emigran quieren volver siempre, entonces la pregunta es ¿Qué tiene España para sobrevivirse a sí misma? Yo creo que es la esencia de los españoles, es el amor que tenemos a las familias españolas, su generosidad y ayuda entre ellas en momentos de crisis, la capacidad que tenemos de emigrar a un país y adaptarnos a sus culturas etc… Entonces ¿qué va a pasar? Pues que los nacionalistas catalanes, ya que la mayor parte de los catalanes están hasta las narices, muy a la española ya que esto ha pasado años atrás como cuando Murcia y Cartagena se declararon Cantones independientes o ciudades de Asturias en la Guerra Civil que se declararon libres, o sea, esto no es una cosa típicamente catalana que Cataluña es muy europea, ¡eso no es verdad! Cataluña es de lo más español que hay porque lo que está sucediendo allí ahora es muy español que es “hacer de la capa un sallo” y me paso las leyes por el Arco del Triunfo ¡esto es españolísimo! Entonces siempre se llega hasta un extremo, después se encuentra a la oposición típica de un Estado democrático y europeo y las cosas se reencauzan

P- Por último Cristina, ¿qué consejos darías tú a los que estamos ahora en proyecto de ser periodistas?

R- Que leáis muchísimo, yo se que leer no está de moda pero hay que leer y viajar ya que cuando uno viaja se aprende mucho de las culturas y de la historia de los países a donde se viaja y muchas veces es más importante saber este tipo de cosas que saber mucho de lo que está pasando ahora en Cataluña. Yo a las nuevas generaciones les aconsejo mucha lectura y mucha capacidad de trabajo, más que ser gente hiperbrillante, creo que la constante y el trabajo son realmente la garantía para obtener un buen reportaje y una buena noticia.

Pues nada Cristina, esto ha sido todo, muchas gracias por tu tiempo.

Ha sido todo un placer compartir este rato contigo.