Periodismo VS Propaganda

Parece que cuando hablamos de propaganda nos estamos refiriendo a lo que hicieron hace casi un siglo los nazis y los comunistas para perpetuarse en el poder. En el siglo XXI existen nuevas formas de hacer propaganda pero de un modo más sutil.

Estos días, salía la noticia del "rescate" del Gobierno a Mediaset y Atresmedia, un ejemplo claro de cómo desde el poder se intenta "comprar" a los medios para que no se les trate con tanta dureza. Esta subvención se da justo una semana después de la noticia de El País donde pedían dicha ayuda al Gobierno. La publicidad institucional del Gobierno o comunidades autónomas en medios es también una fuente de ingresos muy importante para muchos. ¿Cómo un medio de comunicación va a morder la mano de quien le da de comer? Es en este mismo momento cuando el papel de contrapoder que debe de ejercer de la prensa, televisión y radio desaparece por completo.
En el BOE del 1 de abril aparece publicado dicho rescate por parte del Gobierno a las televisiones.

Confirmación en el BOE de la subvención de 15 millones a televisiones privadas

Los medios públicos quizá son los que mejor encarnan, generalmente, esa función de voceros propagandistas al servicio del Gobierno de turno. Estos días lo estamos viendo en RTVE, que con la excusa de llevar a "expertos" se descubre que en verdad todos los que invitan a los programas tienen algún vínculo con partidos de izquierdas. Desde twitter, la cuenta @TvPlataforma ya ha denunciado estas practicas de la radiotelevisión pública hasta en dos ocasiones durante estos días de crisis por el Coronavirus.

En el vídeo y en el enlace (ambos en TVE) intervienen un médico de Podemos y un psicólogo, concejal en el Ayuntamiento de Madrid por Más Madrid, en calidad de expertos o trabajadores, pero escondiendo la afiliación política de ambos.

Concejal de Más Madrid, interviene cómo psicologo en RTVE

No todos los medios son iguales. Siempre hay alguno que se desmarca como, por ejemplo, Voz Pópuli. Fueron los primeros en anunciar el "riego" de 15 millones de euros por parte del del Gobierno a las televisiones privadas y también han publicado sobre el caso del enfermero de Podemos que aparece por todas las televisiones con el objetivo de culpar al PP. Desde La Vanguardia también han sido muy críticos con esta medida del Gobierno de regalar 15 millones de euros a televisiones con ingresos millonarios. Desde El Español también han llegado las críticas por dicho rescate a las televisiones.

Intervención del médico de Podemos en diferentes televisiones

PURGAS EN MEDIOS

Durante estos días también hemos podido ver algunos movimientos en determinados medios de comunicación que han llamado especialmente la atención. Periodistas y columnistas apartados de sus medios y programas de televisión cancelados.

• Alfonso Ussía, columnista de La Razón y muy crítico con el Gobierno abandona La Razón por fuertes discrepancias con su director, Francisco Marhuenda.
• El Mundo prescinde de la colaboración del periodista y escritor Fernando Sánchez Dragó.
• El programa que dirige el periodista Iker Jiménez, Cuarto Milenio, ha dejado de emitirse, de momento, de forma temporal. Estos días tanto el periodista como su programa ha saltado a la palestra por haber advertido la crisis que se avecinaba semanas antes de que todo ocurriera.

 De siempre es sabido de qué lado está La Sexta, la cadena por antonomasia defensora de la gestión de este Gobierno. La realidad es que cada vez son más las voces, desde otros medios, que están criticando la actitud de esta cadena de televisión. Desde El Confidencial se han hecho eco del clamor en redes por recurrir a Anabel Alonso para analizar la crisis del Coronavirus, con la única finalidad de criticar la gestión de los populares de años atrás.

Incluso van más allá, además de llevar continuamente a propagandistas del Gobierno y entrevistar a miembros del mismo o personas vinculadas, también llegan a manipular o a ocultar datos como hizo Ana Pastor el domingo pasado en el programa El Objetivo ocultando los datos de contagiados, casualmente del 8M, día de la manifestación feminista.

Gráfico de la manipulación de La Sexta

Incluso, algunos periodistas empiezan a cargar abiertamente contra La Sexta y Ferreras por el papel que está jugando esta cadena en estos días.

Melchor Miralles atiza a La Sexta y Ferreras

El PAPEL DE PRISA

A veces se necesita solamente una llamada para cambiar un titular de un tuit porque, quizá, puede resultar bastante molesto para el Gobierno.

Izquierda, primer tuit de La SER, a la derecha rectificación minutos más tarde

Hace algunos días también saltó la noticia de que un abogado estaba preparando una demanda contra el Gobierno. Rápidamente desde los medios defensores y voceros del Gobiernos pusieron la maquinaria a trabajar para desacreditar a los responsables de esta acción contra el Gobierno.

VOCES CRÍTICAS

Otra de las prácticas poco éticas e inusuales que está llevando a cabo el Gobierno, es el filtro que han establecido para las preguntas en las "ruedas de prensa". Cada vez son más los periodistas que están criticando este modelo de preguntas y están alzando la voz contra esta práctica. Más de 200 periodistas de diversos medios han firmado un manifiesto denunciando la censura previa del Secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver.

Hay otro grupo de periodistas que han creado un programa en YouTube llamado "Estado de Alarma", en twitter @EstadoDAlarmaTV. En dicho programa, que se emite de lunes a jueves y sábados a las 20:30 por YouTube, analizan "la gestión del Gobierno y sus medios afines". Destacan periodistas como Carlos Cuesta, Cristina Seguí, Alfonso Merlos o Javier Negre entre otros. Suelen contar con algún invitado para entrevistar y comentar, desde un punto de vista crítico las medidas y gestión del ejecutivo liderado por Pedro Sánchez.

En definitiva, esta situación histórica que atravesamos ha dejado al descubierto cuál está siendo el papel real de los medios de comunicación en esta crisis. No existe la indiferencia. Tanto la prensa como periodistas están en las trincheras y han tomado partido hasta mancharse. O estás conmigo o estás contra mí, diría Pedro Sánchez.